sábado, marzo 13, 2010

Homero Jedi

Lo más complicado de comenzar algo, es justamente comenzarlo. Creo que he hablado algo de esto antes acerca de lo que cuesta sentarse a trabajar, pero que una vez que se agarra vuelo, no lo para nadie.
Esta vez me sucedió para la actualización de este mes. Me costó sentarme a escribir. En fin, este mes quiero compartir con ustedes esta figura que hice para un amigo alemán. Lamentablemente era muy difícil que con este amigo nos volviéramos a ver, y quise hacerle algo especial. Su gusto por Los Simpsons y Star Wars, además de gustarle mucho mi trabajo de esculturas hizo que esta fuera la elección más obvia. Y para hacerlo más especial aún, se me ocurrió que el sable se encendiera con un LED.
Así comenzó el trabajo de un poco más de un mes. No fue tan complicado hacer la cara y el cuerpo, ya que como es un personaje de caricatura, está hecho a base de puras figuras geométricas. Lo complicado fue hacer el esqueleto de la figura con un cable que cruzara de los pies hasta las manos y que quedara suficiente excedente como para soldar este cable al "sable" de la figura. El resto del proceso no fue complicado ni nada diferente a lo que ya antes había hecho. Sólo que en ese tiempo no usé pinturas acrílicas (hubiera quedado potente con pintura acrílica), sino que usé temperas solamente. Ahí me caí.
Lo otro complicado fue "pensar" el sable de luz. De primera se me ocurrió usar una lucecita de árbol de pascua, pero en una de las pruebas que hice la porquería se quemó y tuve que desarmar toda la pieza y me decidí hacerlo con un LED verde que a mi pensar son más resistentes. El LED lo "envolví" en masilla junto a un tubo de lápiz bic vacío y los contacos del LED salían por debajo para soldarlos al cable que quedó en la figura. La cosa es que cuando el LED se prende, ilumina el tubo y se ve como si el sable estuviera prendido. Soldar y hacer el sable fue la etapa que logró sacarme de quicio. Pero funcionó. Tuve que usar el interruptor que le prendía los ojos al Terminator T-800 que hice hace tiempo, porque no encontré otro que me sirviera para tales efectos. Tengo otro eso sí que hay que soldarlo al cráneo, pero no lo he hecho aún.
A mi amigo le gustó mucho el regalo, y sé que ahora lo atesora bastante. Homero Jedi fue mi primera figura en convertirse en una figura internacional y que ahora anda haciendo patria allá en Alemania. Les dejo fotos del resultado final.

PD: La figura de Venom que les mostré hace tiempo atrás en este blog, se cayó para el terremoto y se hizo demasiado trizas como para poder salvarla, así es que un minuto de silencio por Venom. Haré otra en el futuro. Mejor. Igual la anterior era absolutamente mejorable.