lunes, febrero 13, 2006

Johnny 5

No sé si recuerdan (o han visto) a este robot de la película Cortocircuito (Shortcircuit) de los años ochenta, incluso tiene una segunda parte. La verdad es que es bastante entretenida como para pasar el rato, así es que si no la han visto, se las recomiendo.

En fin, después de haber adquirido en DVD la segunda parte (Shortcircuit 2), se me metió en la cabeza comprarme una maqueta de este robot protagonista el cual se autonombró Johnny 5. La verdad es que a Chile no llegan muchas cosas y la única forma de poder tenerlo, era haciendo un pedido a Gringolandia (EEUU) el cual me salía un poco caro. Y como tenía muy poco capital, las ansias de poder tener a Johnny 5 en maqueta propia se me fue a las pailas.

Después de un tiempo y ordenando un lote de cachureos que guardaba, encontré una vieja disquetera de un computador (¡¡¡imagínense que la disquetera era de 5 1/4!!!, de esos discos graaaandes) y se me ocurrió en una volá personal que allí habían partes que podían ser de Johnny 5, así es que comencé el proyecto recolectando materiales extras. Me metí en Internet y encontré algunos planos que me iban a ayudar para llevar a cabo una maquetita de este robot comenzando desde nada. Estaba un poco duditativo, porque era primera vez que comenzaba a hacer una maqueta de este tipo sin un manual de instrucciones y piezas prefabricadas y mi duda era si realmente iba a llegar a la meta.

Aparte de las piezas de la disquetera y de los planos que saqué de Internet (gracias a www.johnny-five.com), también usé una lámina de cobre, pintura metálica, tempera, cartón corrugado, cartón piedra y algunas piezas mixtas (pedazos de juguetes antiguos, motores, pedazos de lápices, etc.)

Así después de una semana esta maqueta tomó bastante forma, la pintura metálica hizo sus toques finales y la témpera ayudó a darle forma a las piezas. Para que las piezas metálicas tomaran la témpera le puse cola fría, esperé a que secara y luego pinté con tempera. Cuando la tempera secó, le pasé cola fría otra vez encima para fijar la pintura.

Finalmente el resultado de esos días de trabajo lo pueden apreciar en las fotos adjuntas, la meta fue lograda y para ser la primera vez que hacía un proyecto de este tipo, me gustó bastante el resultado. Ahora Johnny 5 ocupa un lugar especial en la repiza de mi pieza y el costo fue bastante poco comparado con lo que podía gastar en mandar a pedir una maqueta para armar a Gringolandia. Les adjunto otras fotos. Hasta la próxima.